Manifiesto 25N del IES Luis Vélez de Guevara
Hoy, 25 de noviembre, se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Un día en el que recordamos las miles y miles de mujeres que son maltratadas e incluso mueren cada año en el mundo a manos de sus verdugos, así como también sus hijas e hijos y familiares más cercanos. Hoy todas estas personas están en nuestro recuerdo.
Fue el 25 de noviembre de 1960, cuando Mª Teresa, Patria y Minerva, las hermanas Mirabal, fueron asesinadas brutalmente por denunciar y oponerse a la dictadura del dominicano Rafael Leónidas Trujillo, tras años de torturas y humillaciones. Si bien es cierto que el crimen intentó ocultarse, se consiguió el efecto contrario. El asesinato de las hermanas Mirabal, y su intento de encubrimiento, supuso un hito en la visión de la mujer y su estatus. De este modo, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en diciembre de 1999, decidió que, a partir del año siguiente, el 25 de noviembre sería la fecha estipulada como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Por eso, hoy no es un día más. Es el día en el que tenemos que poner de manifiesto que en pleno siglo XXI la violencia sigue conviviendo con nosotros como una más, asentada sobre la base de la desigualdad real entre hombres y mujeres, que se ha construido culturalmente con prácticas que se han asumido como naturales y propias, y que tenemos el deber desde las instituciones educativas de erradicar para siempre.
El fallecimiento de mujeres víctimas de violencia machista es tan sólo la punta del iceberg, que incluye en lo más profundo de su ser actuaciones que se han ido asumiendo con normalidad, desde la invisibilización femenina en muchos espacios, la publicidad sexista, el humor machista, los micromachismos, el lenguaje que utilizamos diariamente, la vigilancia en redes sociales o el chantaje emocional, hasta acciones más explicitas relacionadas con la violencia física: abusos sexuales, golpes o amenazas e insultos, y finalmente, los asesinatos.
Tenemos la obligación de poner cara a las escandalosas cifras de víctimas de violencia machista que tan fríamente se recibe de los medios, fruto de comportamientos que se han ido fosilizando a lo largo de los años y que se han asumido con una pasmosa normalidad. Es por ello, por lo que debemos trabajar los 365 días del año para frenar de una vez por todas esta lacra que nos lastra como sociedad.
Por todo ello, desde el Comité de Igualdad del IES Luis Vélez de Guevara en Écija, queremos sumarnos a esta iniciativa de denunciar con total rotundidad las violencias hacia las mujeres y sus hijas e hijos, y desde aquí animamos a la comunidad educativa, a las familias y a nuestras alumnas y alumnos a combatir enérgicamente cualquier indicio de violencia hacia las mujeres, así como a promover la coeducación basada en la igualdad real. El machismo acaba cuando asumimos que el feminismo es positivo para nuestra sociedad, pues tan sólo busca la igualdad de hombres y mujeres.
Desde 2003, más de 1000 mujeres han muerto en España a manos de sus verdugos. Hoy las tenemos en nuestro corazón, así como a tantas otras que todavía hoy no se atreven a denunciar esta infame situación. Hoy miramos al futuro para gritarle al mundo que nos queremos vivas y sin miedo, que nos concienciemos que ninguna mujer es menos que cualquier hombre, que Carmen, María, Sofía, Antonia o Clara y otras muchas mujeres no han caído en el olvido y que seguiremos trabajando desde las instituciones públicas para que nuestras alumnas y nuestras hijas se sientan arropadas en esta lucha que, cada 25 de noviembre, seguirá recordando que hay que seguir en alerta y combatir sin cortapisas cualquier manifestación en contra de la mujer por el mero hecho de ser mujer.